24 tortugas morrocoy, tres tortugas hicotea, ocho zarigüeyas, dos boas constrictor, cinco ardillas y un gallinazo fueron reintroducidos a sus hábitats naturales para cumplir sus funciones vitales en el ecosistema. Los individuos fueron rescatados o ingresados producto del tráfico ilegal que sufre nuestra región del Oriente Antioqueño y el Magdalena Medio.
Los individuos ya se encontraban en condiciones normales para avanzar hacia su proceso de readaptación en sus lugares de origen, luego de su recuperación y atención médico veterinaria por parte de un equipo especializado del Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre, CAV, ubicado en Barbosa y el cual es operado por el Área Metropolitana del Valle de Aburrá en conjunto con la Universidad CES y otros habían sido atendidos en el CAV de Cornare.
“Hoy una de las grandes preocupaciones que tenemos las autoridades ambientales es el manejo con las tortugas. Muchas familias las quieren y las tienen como mascotas, alterando los ecosistemas, pero también afectándolas porque muchas de las que llegan a nuestro CAV sufren de desnutrición o por caminar en piso duro sus patas son alteradas y ya no pueden regresar a sus hábitats. Debemos ser responsables y conscientes con nuestra naturaleza”, explicó Juan David Palacio Cardona, director del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, quien acompañó el proceso de la liberación.
La zona donde fueron liberados los individuos, DRMI Bosques, Mármoles y Pantágoras, cuenta con un área de 16 mil hectáreas.
“En esta Área Protegida, gracias al trabajo con las empresas, el sector turismo, las comunidades, venimos trabajando para convertirla en uno de los corredores biológicos de fauna silvestre mas importantes del departamento. Estamos convencidos de que el trabajo articulado entre entidades es el camino para conservar la fauna y generar consciencia ambiental”, explicó Javier Parra Bedoya, Director de Cornare, quien también participó de esta liberación.
En lo corrido de este año, más de 334 animales, han sido devueltos a sus hábitats naturales en diferentes áreas protegidas y ecosistemas del Oriente Antioqueño, gracias a la alianza estratégica y trabajo conjunto entre Cornare y el Área Metropiltana del Valle de Aburrá para la protección de nuestra fauna silvestre.