Cornare y Masbosques actualmente adelantan un proceso de investigación en la Granja Los Olivos, situada en la vereda La Aldana, jurisdicción del municipio de El Santuario, para descartar el uso de bolsas plásticas en los procesos de siembra de plantas y árboles.
El secreto estaría en la utilización de espuma fenólica como recipiente. Esta espuma es un sustrato estéril basado en resina fenólica. Permanece libre de hongos y bacterias, y se utiliza principalmente para el desarrollo de las raíces de las plántulas de alta calidad.
La espuma es biodegradable y genera un mayor rendimiento en el desarrollo y crecimiento de las plántulas. Tiene un direccionamiento de su sistema radicular y, por tanto, presenta mayor efectividad en la siembra.
“Queremos en el corto plazo reemplazar el uso de las bolsas plásticas con estos biocontenedores en aras de evitar el uso de bolsas en el proceso y ahorrar entre 2 y 2,5 veces en costos asociados al transporte y la mano de obra”, explica Javier Parra Bedoya, Director General de Cornare.
La espuma fenólica quiere usarse intensivamente en el ambicioso programa que tiene la autoridad ambiental, Cornare, de sembrar 4 millones de árboles en 4 años. Meta que ha logrado en un 50% con la siembra de 2 millones de árboles en2020 y lo que va corrido de 2021, como aporte a la estrategia del Gobierno Nacional de Colombia de sembrar 180 millones de árboles.

Actualmente en Los Olivos se hacen ensayos con este el sustrato para dos especies promisorias (olivo de cera y singamochila), que han demostrado ser efectivas en este proyecto piloto que desde ya espera convertirse en la alternativa para eliminar las bolsas en las estrategias de restauración.
Lograr el uso de la espuma fenólica a gran escala en el programa de reforestación, podría llevar a que la experiencia se pueda replicar en otras regiones de Antioquia y en el resto del país, trayendo beneficios ambientales para los ecosistemas.
Casos de éxito en la región
En el marco del programa Huella Viva, liderado por la Fundación Argos y Celsia, se ha avanzado en el desarrollo de esta tecnología en Antioquia y Valle del Cauca. En uno de los viveros del proyecto, ubicado en la vereda Media Luna del corregimiento Santa Elena, Federico Alzate Zapata, un productor de la zona, es uno de los abanderados con más experiencia en el uso de la espuma fenólica.
Para él la espuma representa no solo un valor agregado con el que lo reconocen sus clientes, sino una oportunidad de aportarle al medio ambiente, pues esta técnica no deja residuos abandonados en el campo y es absorbido por el suelo.

“Es una tecnología basada en el conocido oásis de los ramos de flores que retiene humedad y nos proporciona enraizamieto fácil a las plantas. Yo lo utilizo como sustrato para la germinación de las plántulas, semillas y estacas y me permite entregarle los árboles en más poco tiempo a mis clientes”, cuenta.
También expresa que el manejo de esta espuma es muy fácil, optimiza espacios y mano de obra. “La ventaja más grande para mí es que se ahorran recursos, porque el manejo en campo es más fácil, se siembra directamente en la tierra, retiene humedad, no uso gallinaza, el transporte es fácil y menos delicado y se pueden sembrar tanto rescates como semillas”, puntualiza.
Como productor está comprometido con esta opción amigable con el medio ambiente. “El mensaje para los campesinos, productores y las entidades que están sembrando es que se arriesguen, hagan un análisis costo beneficio y, sobretodo, nos aproximemos a tecnologías que verderamente le apuesten a la conservación del medio ambiente y así evitemos llenar el bosque de basura”.