Alrededor del mundo, la vida y supervivencia de las abejas están siendo amenazadas por la presencia humana. Se calcula que debido al uso de pesticidas y a la deforestación, ya desapareció el 90% de esta especie de insectos.
Esta realidad también impacta al municipio de Medellín y su área metropolitana, donde la disminución de zonas verdes y sitios para anidar tiene a miles y miles de abejas deambulando en busca de sitios donde poner los huevos.
Árboles, Flores y Abejas
Por eso la autoridad ambiental de la región, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, firmó un pacto llamado «Árboles, Flores y Abejas», que incluye la creación de espacios en los que las abejas tengan dónde asentarse y criar, y de ese modo evitar la amenaza de extinción que pesa sobre la especie.
A esos espacios se les conoce como Hoteles para abejas.
Según comunicó la entidad, estos hoteles son ambientes que simulan los espacios naturales de las abejas y son aptos para su anidamiento. «Los hoteles se realizan de manera rústica con restos de ramas, bambú, ladrillo o cualquier material que brinde un espacio de 15 centímetros de profundidad y protección al clima en el que las abejas Meliponas o Solitarias puedan dejar sus huevos».
Se calcula que en la región del Valle de Aburrá existen 466 especies de abejas.

“Cada tubito o hueco es colonizado por una abeja, en este caso las solitarias, que son las que abundan en nuestro territorio, que no andan en manada ni son agresivas; ellas ponen allí sus huevitos y cuando sus crías nacen ya ellas han muerto, entonces hijos y madres no alcanzan a conocerse”, declaró al periódico El Colombiano, el señor Héctor Valencia Moreno, apicultor del Área Metropolitana.
Estos mismos espacios también pueden ser empleados por otros insectos polinizadores, como los abejorros y las mariquitas, para refugiarse o tener cría.
Los primeros módulos de estos hoteles fueron instalados a finales del 2020 en las zonas verdes del Parque de las Aguas, el gran parque acuático ubicado en el norte del Valle de Aburrá. Y a principios de febrero de 2021 la entidad dio a conocer imágenes de los primeros visitantes, junto a una publicación que explica: «Los primeros visitantes son abejas meliponas y solitarias las cuales dejan sus huevos allí y permiten que la vida de estas importantes especies continúe protegiendo y conservando los ecosistemas. Esperamos muy pronto ser refugio de mariposas y otros insectos y que toda la biodiversidad continúe generando un #FuturoSostenible en nuestra región».