En Colombia hay aglomeraciones buenas y malas

Con la autorización de que la población salga de compras en el Día Sin IVA en pleno pico nacional por la pandemia del Covid-19, en Colombia el gobierno decreta que hay aglomeraciones buenas y aglomeraciones malas. Las buenas están destinadas a reactivar el comercio y el consumo en almacenes de cadena. Las malas son aquellas que reclaman los derechos ciudadanos.

Por: Róbinson Úsuga Henao

 

En un arriesgado intento de lograr buenos precios y un alivio para el bolsillo, miles de colombianos salen a las calles de sus ciudades este viernes 19 de junio de 2020. Quieren aprovechar el primer Día Sin IVA del año.

El experimento económico es arriesgado porque sucede justo en los días en que Colombia está batiendo records en números de contagios por la Covid-19, UCIs ocupadas y fallecidos por la pandemia.

Solo ayer, jueves 18 de junio, el país alcanzó la cifra de 60.217 contagios detectados (con 3.171 infectados y 86 fallecidos en un solo día). Las regiones más afectadas son Bogotá y Atlántico (principalmente los municipios de Barranquilla y Soledad).

Y es doblemente arriesgado cuando se conocen reportes de un incremento de precios en los almacenes de cadena, días previos al Día Sin IVA, lo que pondría en duda que los consumidores puedan beneficiarse realmente de los descuentos. Al menos en lo relacionado con artículos más costosos, como los electrodomésticos.

 

Cerca del mediodía ya era evidente de que la población había entrado en una euforia de compras, del tipo «Black Friday» y que las desbordadas tiendas y atiborrados almacenes no tenían cómo mantener el distanciamiento social tan pregonado por el gobierno nacional en los últimos tres meses.

En los días venideros habrá que esperar cómo se incrementarán las estadísticas de contagiados, camas de Cuidados Intensivos ocupadas y personas fallecidas por causa de esta libertad de salir a la calle para hacer compras que buscan el ahorro pero ponen en riesgo al conjunto de la población.

Pero quiero llamar la atención sobre algo en particular: este bacanal de compras sucede apenas cuatro días después de que los alcaldes de Medellín, Daniel Quintero Calle, y de Bogotá, Claudia López, reprimieran duramente y con el uso desmedido de la violencia al conjunto de jóvenes universitarios que salieron a la calle a protestar el pasado lunes 15 de junio, como reportamos en este medio.

En su momento Daniel Quintero llamó irresponsables a los marchantes, y justificó el uso de la violencia con el argumento de que los jóvenes no habían mantenido el debido distanciamiento social, pero el alcalde ahora está mudo y complaciente ante las compras masivas de la eufórica población de Medellín.

 

Pareciera entonces que durante esta crisis de la Covid y mientras se dictan medidas para «el regreso a la normalidad», en Colombia se reprimirá o se autorizará salir a la población según criterio político y comercial.