Analistas proponen crear una renta básica en Medellín

En época de crisis económica exacerbada por la pandemia del Covid-19, diversos analistas y líderes de opinión proponen la creación de una renta básica para las familias con menores recursos. Medellín sería una de las ciudades de Colombia con mayor capacidad para implementarla.

«La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Por mucho que camine nunca la alcanzaré. Entonces… ¿Para qué sirve la utopía? Para eso sirve, para caminar».

–Eduardo Galeano

Por: Laura García Giraldo

La renta básica universal, según Basic Income Earth Network (BIEN), es un ingreso monetario y periódico que se entrega incondicionalmente a toda persona. Existen diversas propuestas de lo que debería ser una renta básica, pero hay cinco características que la definen. Lo primero es que se paga en intervalos de tiempo regulares, por ejemplo mensualmente. Además, el pago se hace en efectivo, de manera que la persona tenga autonomía para usarlo como mejor le convenga, es decir, nada de bonos, alimentos o servicios. 

Una tercera característica es que no se trata de un aporte familiar, sino individual. Asimismo sería universal, o sea todos la reciben y por último incondicional: no hay necesidad de demostrar disposición para trabajar. Sin embargo, sería prudente cuestionarse para qué le serviría una renta básica a un actor de Hollywood o un futbolista de grandes ligas, pues resulta que ellos no la recibirían o ese dinero podría restársele a sus impuestos. 

A lo anterior se le conoce como monto diferenciado, lo que significa que quienes tienen menos reciben su aporte estándar, quienes tienen más, gradualmente reciben menos, y quienes tienen mucho más no reciben nada.

Las propuestas para llevarla a cabo en Medellín

Carlos Julio Díaz, representante de la Escuela Nacional Sindical y la Veeduría Ciudadana al Plan de Desarrollo, dice que la propuesta de renta básica que se plantea desde la Veeduría es para unas 250.000 familias y aproximadamente 750.000 personas en Medellín  –de estratos 1, 2, 3 y gente que gana menos de dos salarios mínimos– que hoy por la cuarentena están sin ingresos en sus hogares. El cálculo que se ha hecho para financiarla está basado en la perspectiva del concejal Daniel Duque y la Veeduría.

La propuesta de Daniel Duque va en el sentido de otorgarle, durante seis (6) meses, una renta básica de 292.000 pesos a 250 mil familias de Medellín. Sin embargo, este auxilio no tiene en cuenta que así como hay familias de una sola persona, hay familias con cinco o más integrantes. De acuerdo con Carlos Julio Díaz, El ejercicio que se propone es que de un fondo de 450 mil millones se le den 200.000 pesos a cada persona, y los recursos provendrían de varias fuentes:

  1. Recursos de los programas nacionales: Medellín administra la transferencia monetaria de los programas nacionales Familias en Acción, Adulto Mayor, Jóvenes en Acción, Ingreso Solidario, Devolución del IVA, Antioquia Solidaria. Por ejemplo, en Medellín hay más de 95.000 familias que se benefician del programa Familias en Acción, a cada una de estas familias se les está dando 190.000 pesos mensuales, la idea es que se tomen todos estos programas y se complementen con el faltante para llegar al auxilio por persona. 
  2. Suprario fiscal: A nivel municipal se tienen los recursos que quedaron del período anterior, Medellín todos los años en su ejercicio fiscal tiene unos excedentes que normalmente se incluyen en el presupuesto del año siguiente, para 2020 quedaron en caja más de 400.000 millones de pesos, de este total hay 219 mil millones de pesos en el suprario fiscal que son de libre destinación. No están destinados a algo específico y se pueden sumar al fondo de la propuesta de renta básica. 
  3. Rentas urbanísticas: Producto de las rentas urbanísticas, hay más de 40.000 millones de pesos en caja.
  4. Eventos masivos: Hay muchos programas que aparecen en el Plan de Desarrollo que este año no se van a hacer, todos los programas relacionados con eventos masivos y en especial la Feria de las Flores. Esos dineros que no se usarán deben reorientarse al fondo. Sin embargo, el pasado 26 abril, Daniel Quintero Calle publicó en su cuenta de twitter lo siguiente: https://twitter.com/QuinteroCalle/status/1254551676452777985  : «Me acaba de preguntar mi equipo si se cancela la Feria de las Flores. He dicho: No, de ninguna manera. Quizás no sea igual, pero no nos detendremos. Estoy aquí para decirles que de esta salimos, vamos a superar esta crisis, a adaptarnos, a construir de nuevo, a salir adelante».
  5. EPM: Medellín recibe más de un billón de pesos por parte de esta entidad.  
  6. Presupuesto Participativo: Para un periodo de cuatro años o el tiempo destinado a cada alcaldía electa, hay más de un billón de pesos que se deben destinar al Presupuesto Participativo, o sea 250.000 millones de pesos por año. Se puede tomar una parte de este presupuesto para el fondo. La idea es que la gente tenga transferencias monetarias y no que el Estado le dé servicios, le haga programas de educación, de reuniones, burocracias, en fin, gastos administrativos.
  7. Donaciones: Más de 13.000 millones de pesos fueron recaudados en la Donatón que tuvo lugar en Medellín el pasado 13 de abril.
  8. Secretaría de Hacienda: Por obligaciones urbanísticas hay 110.000 millones de pesos que son para destinación específica pero una parte podría usarse para el fondo, tal vez la mitad. 

Consideraciones especiales para una situación atípica

Carlos Julio Díaz apunta que no es necesario que existan subsidios condicionados sino que la gente tenga cierta autonomía para definir qué hacer con estos recursos. «Es ir transformando el concepto de subsidios condicionados a unas transferencias monetarias incondicionales que podrían ser más eficientes para atacar la pobreza y no el otro enfoque de administrar la pobreza. Normalmente los programas nacionales que se mencionaron en las propuestas se llevan a cabo todos los años pero nunca transforman la realidad de la gente» explica Carlos. 

Para la Veeduría Ciudadana al Plan de Desarrollo, Medellín es una ciudad que tiene una fortaleza o músculo financiero que no tienen mucha otras ciudades o municipios, por lo que es importante que se empiece este ejercicio. La propuesta de la renta básica podría llegar a ser eficaz porque se ahorran muchos gastos administrativos y burocráticos, la corrupción e ineficiencia. 

«Colombia tiene que dejar de ser un Estado “Hobin Rood”, es decir, cuando el Estado le quita la plata a los pobres para apoyar a los ricos. Es importante que la gente tenga plata para comprar y que además se incentiven políticas para promover el mercado campesino, pues una renta básica no alcanza para comprar una canasta básica en una cadena como el Exito» finaliza Díaz.

Por su parte, Isabel Sepúlveda, quien hace parte de Corporación Región y la Veeduría, ha dicho que si bien la renta básica es necesaria, se debe añadir el plan de la Canasta básica de derechos, que es necesaria para combatir la pobreza en Medellín. 

En un comunicado, la Veeduría menciona que «para lograrlo, proponemos dos fases que deben ser incluidas en el Plan de Desarrollo para su implementación: una primera, en la que se adopten las transferencias monetarias mensuales para las familias en pobreza extrema, pobreza y vulnerabilidad, en la que es clave realizar un estudio que identifique con más precisión la población total que requiere la renta básica, y la situación de cada una de estas familias en relación con la garantía de derechos fundamentales. Y la segunda fase (2021 – 2023) estaría dirigida a mantener la transferencia monetaria mensual para las familias en pobreza extrema, pobreza y vulnerabilidad, al tiempo que se avanza en la garantía de una canasta de derechos para estas familias:

seguridad alimentaria, atención adecuada y digna en salud, educación de calidad, acceso y derecho a la cultura, trabajo decente y reconocimiento del trabajo no remunerado (economía del cuidado), servicios públicos domiciliarios y vivienda digna».

La renta básica: un camino ante la actual coyuntura

En el debate realizado por la Universidad de Antioquia el pasado 23 de abril, donde se habló sobre la coyuntura de la propuesta de la renta básica, diferentes personajes del mundo político colombiano hicieron parte. Estuvieron presentes la concejala electa del movimiento político Estamos Listas en Medellín, Dora Cecilia Saldarriaga, la representante a la Cámara, María José Pizarro, la directora de Medellín Cómo Vamos, Piedad Patricia Restrepo y además –en este conservatorio también estuvieron presentes– lsabel Sepúlveda y Carlos Julio Díaz.

Piedad Restrepo pronunció que la propuesta pensada para estos meses de emergencia es la de proporcionarles 100.000 pesos mensuales a las personas que no tengan ingresos de ningún tipo y entendiendo que el ingreso promedio mínimo para la clase pobre está cerca a los 96 mil pesos. 

«En nuestro documento de observaciones al anteproyecto del PDM de Medellín, ya se propuso algunos cambios a modo de ideación en el marco del #COVID19, entre esos el aporte monetario» dijo Restrepo. El auxilio se entregará por cinco meses y mensualmente se invertirán 36.000 millones de pesos. Este dinero saldría de la Alcaldía, pues ya han mencionado que tiene un excedente del suprario fiscal del año pasado, y tomarán de lo que hay líquido 120 mil millones de pesos; de otros programas que este año ya no aplican tomarían 60 mil millones de pesos.

Posteriormente, Dora Cecilia Saldarriaga expresó durante el debate que la renta básica es un derecho a la existencia y que si el país fuese menos desigual la pandemia no afectaría tanto. Mencionó que es momento de que Colombia se plantee un nuevo contrato social, donde no se siga administrando la pobreza sino erradicarla.

«Si realmente somos solidarios con el otro, yo no le pediría a alguien que viva con cien mil pesos mensuales, porque yo no viviría con 100 mil pesos», dijo Saldarriaga.

De acuerdo con Dora, en Colombia «la pobreza tiene rostro de mujer». En un informe del DANE del 2018, El 20% del PIB en Colombia está soportado por la economía del cuidado, es decir, la atención que se brinda en los hogares a dependientes (niños, ancianos, discapacitados, etc.), que cuesta 185 billones de pesos anualmente pero que no se pagan y un total de 36,5 millones de horas. Como es de esperar, los datos que arroja el estudio indican que el 78,4% de las personas que aportan en esta actividad no remunerada son las mujeres.

Por su parte, la congresista María José Pizarro opinó que para poder salvar la economía del país durante esta crisis sanitaria que enfrenta el mundo, primero hay que salvar a la gente y para hacer eso hay que pensar un cambio estructural. Por ejemplo, «redireccionar a dónde van los dineros: analizar cuánto cuesta la dotación médica versus la dotación del SMAD, o la creación de una subcuenta en el Fondo de Mitigación de Emergencia (FOME) que tiene 29 billones de pesos, con una parte de ese dinero ya se contaría para atender la crisis del Coronavirus», recalcó Pizarro.

El ejemplo de los países nórdicos

Hasta hace poco, el tema de la renta básica universal no era más que una discusión en los ámbitos académicos. Ahora, en medio de la crisis por el coronavirus, la propuesta ha venido sonando en diferentes países, pues estamos en una emergencia sanitaria que rápidamente se desborda al plano económico. En el 2008, con la crisis financiera debido al colapso de la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos, se creía que el capitalismo llegaría a su fin, o al menos a un punto de inflexión donde habría que implementar alternativas al modelo económico, pero no fue así. 

Sin embargo, ejemplos de países nórdicos como Noruega, Finlandia y Suecia son notables ante la situación que atraviesa el mundo. Según el Foro Económico Mundial (WEF), los países nórdicos funcionan muy bien para todos los habitantes porque existe una gran movilidad social, hay acceso gratuito al sistema de salud, educación de calidad, niveles de desigualdad bajos y viviendas a precios asequibles. 

Borge Brende, presidente del WEF, ha dicho que cuando un país le ofrece a sus habitantes igualdad de oportunidades, está usando todo su talento y eso lo hace más competitivo. Un país que aplica esta estrategia se mueve del capitalismo al «talentismo».

Pero, ¿cómo lo hacen?, Borge cuenta que «la gente piensa, ¿y eso no es carísimo para el Estado? ¿No tienes que tener impuestos muy altos? La realidad es que lo que es muy caro es que no tengas un sistema donde cualquier niño y niña tenga la oportunidad de acceder a una educación de calidad. Intenta imaginar el talento que pierdes en un sistema así. Y si miras por ejemplo los impuestos en Noruega en relación a los ingresos, no son mucho más altos que en otros Estados, o países donde tienes que pagar por la escuela y donde hay sistemas de educación muy divididos».

Y bueno, la historia de las naciones nórdicas no es un ejemplo propio de riqueza. «Los países nórdicos estaban entre los Estados más pobres en Europa hace 100 años, así que los nórdicos empezaron a tener acceso a la educación universal gratuita para todos los niños y niñas hace 100 años, se decidió dar peso a las políticas anti corrupción, y los niveles de corrupción son muy bajos. También se empezó a ampliar el acceso a la mujer en el mercado laboral, y si incluyes del 70 al 80% de la población como población activa, también vas a producir más y puedes pagar mejor para tener educación gratuita y salud pública de gran calidad», concluye Brende.