Fotógrafo se sorprende por panal de abejitas en el piso

A las abejas angelitas también se les puede ver en las ciudades, en huecos de paredes, en postes de energía y hasta en las concavidades de las baldosas, asombrando a meticulosos observadores como el fotógrafo Hugo Villegas.

La fotografía que logró Hugo Alexander Villegas.

Por: Lluvia de Orión

 

Hugo Villegas, foto reportero que todos los sábados lleva a su hija Abril, de cinco años, a clases de gimnasia en la Universidad de Antioquia, Medellín, en la mañana del pasado 7 de marzo se topó con algo que consideró inédito: una mansión subterránea de abejitas angelitas, que entraban y salían desde una ancha baldosa de concreto, sin temor a los pisotones de los apurados transeúntes.

«Mi hija vio un cartel sobre los monos tití que viven entre los árboles de la universidad. Quisimos verlos y pasamos por la parte trasera del bloque de Economía. Ahí en el piso vimos a las abejitas. Me pareció demasiado curioso. Era la primera vez que veía abejitas angelitas debajo de una baldosa. Noté que tenían una entrada oficial, y por el otro lado también estaban fluyendo abejitas», dice Villegas, que siempre porta una cámara fotográfica para capturar el asombro, la rareza o la belleza inesperada.

Se agachó, enfocó e inmortalizó el vuelo angelical de las pequeñas obreras de antenas, ojos grandes y cintura delgada.

«Es que uno va y encuentra lo que quiere en la universidad y yo encontré dulzura», afirma Villegas.

La abeja angelita, Tetragonisca angustula, no tiene aguijón y es totalmente inofensiva. Incluso también se le conoce como doncella. Es nativa del continente americano y sus pequeñas colonias se encuentran desde México hasta la Argentina, en bosques y parajes urbanos.

En las ciudades se les puede ver anidando en huecos de paredes, en postes de energía y hasta en las concavidades de las baldosas, asombrando a meticulosos observadores como el fotógrafo Hugo Villegas.

Es apenas obvio que las angelitas encontradas por él se la pasan fabricando miel en la oscuridad a partir del polen recopilado de las flores de los árboles y jardines de la Universidad de Antioquia. Una miel de alta calidad a la que se le atribuye propiedades medicinales y que después de probarla te deja chupando los dedos.

Apreciado lector: si ves un montículo alado como el que encontró este fotógrafo, seguro se trata de un panal de abejitas. Cuídalas porque son un verdadero tesoro.

¿Tienes algún recuerdo propio con la abejita angelita o algún conocimiento sobre la especie? Déjanos un comentario debajo de este artículo.