Ejército habría fusilado a tres niños que sobrevivieron al bombardeo en Caquetá

Pobladores de la zona denunciaron que un grupo de niños que sobrevivieron al bombardeo en Puerto Rico, Caquetá, fueron perseguidos con perros y drones, y terminaron fusilados en un potrero.

Cráter que dejó una de las bombas. Captura de pantalla de Noticias Uno.

Cada vez se tiene más información sobre el bombardeo que efectuó el Ejército de Colombia contra disidencias de las Farc en San Vicente del Caguán, Caquetá, el pasado 29 de agosto, y en el que habrían muerto ocho menores de edad despedazados.

Los menores estarían alzados en armas, debido al accionar criminal de las disidencias de las Farc, que en su afán de retomar la lucha armada estarían redoblando sus esfuerzos para reclutar menores en ese y otros departamentos del país.

El hecho de bombardear a esos niños y ocultar la información al país, ya le costó al Gobierno de Iván Duque la renuncia de su ministro de defensa, Guillermo Botero, un hombre que ya venía siendo cuestionado por sus posibles encubrimientos a actividades criminales presumiblemente cometidas por el Ejército de Colombia.

Amenazan al personero que denunció reclutamiento y bombardeo a menores

No hay pasado un mes desde la renuncia de Botero, y la historia sobre el bombardeo de los menores de edad parece ponerse todavía más terrorífica.

Un equipo de reporteros de Noticias Uno viajó hasta San Vicente del Cagúan y además de registrar los destrozos de la bomba que arrasó con todo a su paso, recibió los testimonios de los habitantes del sector, quienes denunciaron que no serían ocho (8) los menores muertos en el bombardeo, sino entre 16 y 18.

Y lo más grave aún es que tres menores de edad habrían salido vivos y heridos del lugar de los hechos, pero que el Ejército los persiguió con perros y drones y los mató frente a un potrero, a sabiendas de que estaban heridos, eran niños y estaban desarmados.

De comprobarse la información, estaríamos ante una flagrante violación de las normas del Derecho Internacional Humanitario y el Ejército de Colombia habría incurrido en crímenes de guerra.

Desde la comunidad también señalaron que no fue una, sino dos bombas grandes las que arrojó el Ejército de Colombia. Una de las bombas seguiría enterrada en el lugar y la otra dejó un cráter de más de 12 metros por 10, que está llena de agua, y en donde según los pobladores, aún habría trozos de cadáveres.