“Con la facultad que nos da el Plan Nacional de Desarrollo de avanzar en la formalización minera de estas pequeñas y medianas unidades productivas mineras, hoy le decimos a cuatro de Tarazá que pueden iniciar actividades. Seguimos articulando la acción de la Secretaría de Minas de Antioquia y de la Corporación para llevar legalidad, transparencia, y para que la actividad minera pueda realizarse bajo los mejores estándares ambientales”, expresó Ana Ligia Mora, directora general de Corantioquia.
¿Por qué habían sido suspendidas?
Las empresas habían dejado de operar debido a que el Consejo de Estado dejó sin efectos el Decreto 933 de 2013, norma en la que se amparaban estas unidades mineras para trabajar en la zona. Pero los representantes de las empresas decidieron iniciar un conjunto de procesos para poder volver a operar, fue así como acudieron a la Agencia Nacional de Minería, entidad que otorgó a los titulares una nueva figura de instrumento minero, denominado Áreas de Reserva Especial (ARE).
Según sus representantes, las empresas generarán 220 empleos directos en la explotación minera; 8 empleos en labores ambientales como viveros, siembra, mantenimiento y monitoreos; y 13 empleos para madres cabeza de familia en actividades complementarias como la apicultura.
Mauricio Gómez, presidente de la Confederación Nacional de Mineros y minero de Tarazá, contó cómo fue el proceso para poder volver a operar en la zona. “Iniciamos un cambio normativo, aprovechando la norma nueva, iniciamos con las áreas de reserva especial. Logramos a través de la certificación de labores y la antigüedad de las labores, que nos otorgaran el reconocimiento para las áreas de reserva especial de minería. Luego vinimos a la Corporación a conformar el instrumento ambiental que habíamos dejado suspendido en el 2016”.
Corantioquia en el Bajo Cauca
A raíz de la muerte de un gran número de peces en los ríos de la región, y de las negativas consecuencias que ello trajo a las comunidades de la zona, Corantioquia envió un equipo técnico para realizar un proceso de acompañamiento que incluyó la toma de muestras de análisis en la quebrada Juan Vara, ubicada en la vereda El Limón, de Zaragoza. Además, se realizaron encuentros con distintas asociaciones, entre ellas, la Asociación de Pescadores de Puerto Valdivia (AMPA), Asociación Pescadores de Valdivia (Asopesval), Cooperativa de Pescadores y Acuicultores de Caucasia (Coopearca), Asociación de Pescadores de Buenos Aires, Zaragoza (Asmupeba), y la Asociación de Pescadores y Agricultores de Zaragoza (Apaza).