Por: Mariana Álvarez
Por al menos 40 años, Guillermo Silva se ha caminado las veredas de Colombia buscando llevar un poco del encanto del campo a la caótica ciudad. Motivado por aportar una solución a aquellos manejos inadecuados de los residuos orgánicos, decidió aprovecharlos y devolverlos a la tierra.
«El bosque descompone todos sus residuos animales y vegetales, aún árboles enteros y huele delicioso, con seguridad no es pudrición» dice Guillermo, con la certeza de que podemos imitar la magia de esos bosques que a veces sentimos tan lejanos.
Se aventuró en este camino desde 1977. Como tecnólogo forestal, se interesó en observar pilas de residuos orgánicos recalentados, con mal olor, moscas y lixiviados, en fincas y viveros de Antioquia.
¿Qué es la Paca Digestora Silva?
Bautizadas por el maestro Guillermo Silva como Pacas Digestoras de Residuos Orgánicos, consisten en bloques de materia orgánica prensadas en un metro cúbico, que meses después serán utilizadas como abono para la siembra en la huerta.
La que construimos con el propio Guillermo Silva requirió elementos tan simples como cajón de madera sin fondo ni tapa con las caras laterales unidas por clavos.
Lo ubicamos en un lugar de la huerta, y como si fuera una receta aprendida de memoria, Guillermo Silva comenzó a integrar los ingredientes, iniciando con la primera capa del bloque.
La base de la paca son palos o ramas para dar un poco de aislamiento, luego se dispone un poco de residuos de la huerta, como hojarasca o pasto. Lo siguiente, es organizar otras ramas en los costados del cajón con la finalidad de que los residuos de cocina puedan ser ubicados en el centro, como un hermoso nido natural. Luego, se cubren con más hojarasca y se procede a prensar.
«¿Para qué un gimnasio si hay pacas?» dice Guillermo Silva mientras entra al cajón para saltar y con su propio peso eliminar el oxígeno «que es lo que ocasiona la pudrición de los residuos».
En su lugar, se genera una fermentación natural que produce alcohol y ácido acético, compuestos que descontaminan la basura y se evaporan en el aire.
Así, de capa en capa se va llenando el cajón y se crea un hermoso bloque verde que «puede evitar el desperdicio del 60% de los residuos sólidos urbanos», explica Guillermo.
Sin mucha infraestructura, actúa como un reactor o procesador biotecnológico colonizado por numerosos habitantes que ayudan a la descomposición, como lo son las bacterias, los hongos y artrópodos recicladores.

Antiguo Preventorio de Belén
Un pedacito del lugar en el que anteriormente eran llevados los jóvenes indisciplinados, es ahora una huerta orgánica basada en los descubrimientos del maestro Guillermo Silva. Hay allí al menos 15 Pacas Digestoras Silva, con residuos del jardín y de algunos habitantes de la comunidad.
Es un lugar tan verde que parece ajeno a la ciudad. En donde el agua lluvia y las lombrices se cosechan y aprovechan para las labores de la huerta. Hay un deshidratador hecho de bambú y plástico. Se siembran todo tipo de hortalizas y hasta mata de tabaco. Los huerteros son, en su mayoría, pensionados que llegan al lugar como voluntarios. En la huerta aprenden el arte de sembrar, y tras conocer el revelador proceso de La Paca Digestora Silva, se vuelven expertos en hacer rendir los platanales.
Ellos creen en la transformación de los residuos orgánicos por medio del método de Guillermo Silva.

¿Por qué tener una Paca Digestora en tu jardín?
«La composición física de los residuos sólidos urbanos en nuestro país está constituida en más del 50% por residuos orgánicos», argumenta Guillermo. Y se queja de que gran parte de esos residuos llegan a los rellenos sanitarios sin ningún aprovechamiento.
Lee el informe Aprovechamiento de los residuos sólidos orgánicos en Colombia de Gladys Jaramillo Henao y Liliana María Zapata Márquez.
En el Informe Nacional de Aprovechamiento (2016) se señala que los residuos orgánicos representan el 61% de la generación de GEI (Gases de Efecto Invernadero) cuando son enterrados en los rellenos sanitarios.
La Paca Digestora Silva es una práctica más consciente de desechar los residuos del hogar sin contaminar ni usar bolsas plásticas.
Línea de tiempo del desarrollo de La Paca Digestora Silva
1977
Guillermo Silva inició su investigación como Tecnólogo forestal.
1978
Comenzó a reciclar basura orgánica en pilas estáticas, ensayó caminar sobre éstas y el mal olor desapareció.
1986
Encontró un dato clave: El mejor abono orgánico se hace en pilas de una yarda cubica.
1989
Realizó su primera paca prensada, además la ensayó a 1.500 y 2.800 m.s.n.m y su clima interior es igual, la temperatura externa no la afecta.
1997
Propuso su alternativa a Hernán Castaño, un agricultor emprendedor de Sonsón, Colombia, y logró montar una demostración de pacas prensadas.
2001
Se mejoró el proyecto “Bacterias eficientes”, debido a que éste tenía pilas con más de 100 m3 de basura orgánica, tan recalentada, que se estaba quemando. Se adaptó para un m3 de basura y con ésta se logró prensar y salvar todo el material en riesgo.
2005
Se propuso la Paca prensada en los Cerros Tutelares de Medellín, con la Universidad de Antioquia y Grupo HTM, sin embargo las autoridades de la Ciudad Innovadora no le prestaron atención.
2008
Se propuso la paca prensada para con un proyecto de educación ambiental del Grupo HTM para el Colegio Conquistadores. Se demostró su efectividad y llamó la atención de investigadores universitarios.
2010
Con Cristina Buriticá, Ingeniera Forestal, y la Asociación de Tierreras de Santa Elena, se realizó un proyecto en el cual prensaron 240 toneladas de basura orgánica.
La Fundación cultivos de amor (Fundacuda) de Medellín, adoptó la Paca Digestora Silva en la Ecohuerta de Belén, Medellín, Colombia, y establecieron una escuela de Reciclaje Saludable que ha capacitado a cientos de personas y ha divulgado esta tecnología por ocho años.
2011
El Grupo de estudiantes Aliados por el planeta, de Medellín, adoptó la Paca Digestora Silva y se convirtió en un gran promotor local e internacional.
2015
La Red de Huerteros de Medellín adoptó la Paca Digestora Silva y la ha impulsado.
2016
El profesor Ramón Rivera, de la Universidad de Chapingo, llevó a Catalina Ossa y a otros estudiantes del grupo Aliados por el planeta de Medellín, Colombia, para promover la Paca Digestora Silva en México.
2017
El señor Jair Naranjo, promotor de semillas nativas de Colombia, promovió la Paca Digestora Silva en Uruguay.